Qué es el microlearning y cómo puede ayudarte a mejorar tus habilidades

¿Qué haces cuándo quieres arreglar una mayonesa que se te ha cortado? ¿A dónde acudes para aprender vocabulario y frases básicas para ese viaje relámpago a Londres? ¿Cómo aplicas una sombra en un texto en Photoshop?

Hace unos años la solución era preguntar a un vecino para el tema de la mayonesa, o llamar a alguien con más experiencia en el caso de Photoshop. Y en cuanto al viaje, la mejor opción era ir a la librería de turno y comprar una guía típica como Inglés para el viajero de Lonely Planet, ¿te acuerdas?

Hoy, entras en internet y en la plataforma YouTube tienes miles de tutoriales de entre 3 y 15 minutos que te desvelan lo que necesitas. ¿Cuántas veces a la semana recurres a estos micro contenidos que te salvan la vida? ¡Yo, he perdido la cuenta!

El microlearning o micro aprendizaje es un concepto acuñado en 1998 por Jacob Nielsen (un experto en usabilidad web) para definir una metodología de aprendizaje que utiliza cápsulas de contenido a las que se accede a través de alguna plataforma online. 

Se trata de una metodología de aprendizaje que se basa en la entrega de micro contenidos autónomos, muy específicos, que pueden presentarse en formatos diversos como videos cortos, infografías, podcasts, cuestionarios interactivos, aplicaciones móviles, etc. El propósito del microlearning es facilitarte información relevante y concisa, que te permite aprender just-in-time; es decir, tener acceso a un determinado conocimiento, justo en el momento en que lo necesitas.

 

Microlearning corporativo: cómo las empresas pueden utilizarlo para mejorar la capacitación y el desarrollo de habilidades de sus equipos

En cualquier organización, la formación y desarrollo de habilidades de los equipos es esencial para que las personas y las empresas crezcan. Sin embargo, los métodos tradicionales de capacitación pueden resultar engorrosos y poco efectivos en un entorno laboral cada vez más dinámico y digital. Es aquí donde el concepto de microlearning se destaca como una solución pedagógica simple, flexible y eficaz.

Ventajas y desventajas del microlearning corporativo

A continuación, te explico algunas de las ventajas del microlearning en entorno corporativo:

  1. Accesibilidad y flexibilidad: El microlearning te permite acceder a la información de aprendizaje desde cualquier lugar y en cualquier momento. A través de tu ordenador y sin moverte del escritorio puedes consultar cualquier tema evitando interrupciones en el flujo de trabajo. También desde el móvil o una tablet puedes encontrar respuestas durante tus desplazamientos. Todo ello te brinda flexibilidad y te facilita una formación continua y constante.
  2. Eficiencia, enfoque y retención: La entrega de información en pequeñas dosis permite que te enfoques en temas específicos. Las micro lecciones abordan aspectos puntuales del aprendizaje, y te ayudan asimilar y retener los conocimientos. Poder revisar y repasar las micro lecciones con facilidad, refuerza tus conexiones neuronales y fortalece la memoria a largo plazo.
  3. Aprendizaje just-in-time: El microlearning es perfecto para proporcionar capacitación justo en el momento en que lo necesitas. Puedes acceder a micro lecciones relevantes para situaciones muy concretas en tu trabajo diario. Esta inmediatez permite una aplicación práctica y efectiva de lo aprendido en el contexto laboral.
  4. Personalización y autoliderazgo: El microlearning se puede adaptar a tus necesidades y a las de tu equipo. Las personas pueden elegir las unidades de aprendizaje que les interesen o necesiten, y avanzar a su propio ritmo. El autoliderazgo empodera a las personas a la hora de abordar su proceso de aprendizaje y mejora su motivación para adquirir nuevas habilidades.
  5. Actualización continua: el microlearning facilita la actualización constante de habilidades y conocimientos. Tu organización puede crear y distribuir micro lecciones actualizadas para garantizar que tus equipos estén al día y sigan aprendiendo para crecer en sus puestos.

Y ahora te listo posibles desventajas a tener en consideración:

  1. Superficialidad del aprendizaje: Debido a su enfoque en unidades pequeñas y breves, el microlearning puede resultar insuficiente para abordar temas complejos o profundos. Algunos temas requieren una comprensión más amplia y detallada, que puede ser difícil de lograr mediante micro lecciones.
  2. Falta de contexto: El microlearning puede presentar información fuera de su contexto completo, lo que puede dificultar la comprensión adecuada de ciertos conceptos o habilidades. Algunas ideas pueden perderse o ser malinterpretadas si no se presentan en un contexto más amplio.
  3. Dificultad para enseñar habilidades prácticas complejas: Algunas habilidades prácticas pueden requerir una instrucción más detallada y práctica extensa, lo que puede ser difícil de lograr con micro lecciones. Por ejemplo, aprender a tocar un instrumento musical o realizar ciertas tareas manuales puede requerir un enfoque más tradicional.
  4. Dependencia de la tecnología: El microlearning se basa en plataformas digitales y dispositivos móviles para su entrega. Aunque esto puede ser beneficioso en muchos casos, también puede ser una limitación, si no tienes acceso constante a dispositivos o conexión a internet.
  5. Fragmentación del conocimiento: Al dividir el contenido en pequeñas unidades, puede haber una falta de cohesión y conexión entre las distintas micro lecciones, lo que puede dificultar la comprensión.

Microlearning corporativo

 

Usos del microlearning en los cursos de idiomas

El microlearning puede ser un buen complemento para aprender idiomas porque la adquisición de habilidades lingüísticas requiere un enfoque práctico y continuo y, por tanto, se adapta a esta necesidad. A continuación, tienes algunos usos específicos para el aprendizaje de idiomas:

  1. Vocabulario y expresiones idiomáticas: El microlearning permite enseñar vocabulario y expresiones idiomáticas de manera contextual y relevante. Las micro-lecciones pueden mostrar nuevas palabras o frases junto con ejemplos de uso, y ejercicios interactivos para practicar. Las micro lecciones Daily Vitamin de Ziggurat son un buen ejemplo de ello.
  2. Gramática y estructuras lingüísticas: Las reglas gramaticales y estructuras lingüísticas pueden resultar abrumadoras. Con el microlearning es fácil descomponer estos conceptos en unidades más manejables, con explicaciones claras y ejemplos.
  3. Pronunciación y habilidades auditivas: La pronunciación y las habilidades auditivas son fundamentales en el aprendizaje de idiomas. El microlearning puede presentar audios cortos que aborden sonidos específicos o patrones de pronunciación, junto con ejercicios de repetición y escucha activa.
  4. Comprensión lectora y escritura: El microlearning puede mejorar la comprensión lectora y las habilidades de escritura en un idioma. La creación de micro lecciones con textos cortos, preguntas de comprensión y ejercicios de escritura permiten practicar la comunicación escrita.
  5. Conversación y fluidez oral: La fluidez oral y las habilidades de conversación requieren práctica regular. Las micro lecciones con diálogos breves, frases útiles y preguntas de conversación permiten mejorar la expresión oral.
  6. Repaso y refuerzo: El microlearning es efectivo para el repaso y el refuerzo de contenidos previamente aprendidos. Puedes acceder a micro lecciones de repaso que cubran temas específicos, que te ayudan a revisar y consolidar lo que ya has aprendido.

A pesar de la utilidad de esta metodología, en el caso de los idiomas puede tener las algunas de las desventajas que encontrarás en el siguiente apartado, por lo que se recomienda como complemento a otras metodologías. 

 

Desventajas del microlearning para aprender idiomas 

  1. Complejidad gramatical y estructural: Aprender la gramática y estructura de un idioma suele ser un desafío, y el microlearning no siempre es suficiente para proporcionar una comprensión completa y profunda de las reglas gramaticales más complejas.
  2. Construcción de habilidades comunicativas complejas: Si bien el microlearning es útil para mejorar el vocabulario y frases prácticas, es posible que resulte insuficiente para desarrollar habilidades comunicativas más avanzadas, como mantener una conversación fluida o comprender acentos locales.
  3. Escasez de interacción en vivo: Aprender idiomas a menudo implica interactuar con hablantes nativos o compañeros y compañeras de aprendizaje. El microlearning carece de la interacción en vivo necesaria para practicar el diálogo y la comunicación en tiempo real.
  4. Necesidad de contexto cultural: La comprensión de un idioma va más allá de las palabras y la gramática, y también implica una comprensión del contexto cultural en el que se utiliza el idioma. El microlearning puede tener dificultades para abordar esta dimensión más amplia del aprendizaje de idiomas.
  5. Falta de feedback personalizado: Muchas personas pueden necesitar feedback personalizado y corrección para mejorar su comprensión y expresión en el idioma. El microlearning no proporciona este nivel de atención individualizada.

 

Conclusiones sobre el microlearning

Se podría decir que la metodología del microlearning puede ser eficaz a la hora de abordar diversos tipos de conocimientos. En el ámbito corporativo puede ser muy adecuada para: 

  • Enseñar conocimientos prácticos como procedimientos paso a paso, instrucciones operativas, protocolos de seguridad y procesos de trabajo. 
  • Mejorar habilidades de comunicación con consejos para la comunicación interpersonal, negociación, liderazgo, empatía y resolución de conflictos. 
  • Explicar prácticas tecnológicas en pequeñas dosis y justo en el momento que se necesite (manejo de herramientas digitales, software o aplicaciones).
  • Formación de producto o servicio para equipos de ventas o de atención al cliente que les ayude a su comprensión y promoción.
  • Procesos de onboarding, en los que es importante facilitar la cultura organizacional, valores, políticas y procedimientos básicos de la empresa, a los nuevos empleados y empleadas.
  • Formación en diversidad, abordando temas como la igualdad de género, la inclusión, la prevención de acoso o el respeto a la diversidad cultural. Las micro lecciones pueden presentar escenarios y ejemplos para fomentar mayor comprensión y empatía.

Recuerda que el microlearning no es adecuado para todos los tipos de conocimiento. Para aprender habilidades complejas, como hablar idiomas, puede ser necesario un enfoque más tradicional o mixto que combine microlearning con otras estrategias. 

Desde mi experiencia, y la de todo el equipo Ziggurat, en la implementación de cursos de idiomas en empresas, recomiendo el microlearning como complemento a otras metodologías para combinarlo con: interacción en vivo con hablantes nativos, lectura de textos auténticos, la inmersión cultural y cursos presenciales o virtuales con profesorado titulado nativo.  Por ejemplo, la aplicación Duolingo para aprender idiomas, basada en microlearning y una de las la más populares, puede ser un aliado; pero difícilmente alguien podrá dominar un idioma usando solo esta aplicación. 

Para finalizar, si te interesa profundizar más en el tema del microlearning, te animo a que escuches la entrevista que le hacen a Miguel Ángel Muras de Snackson en este episodio del podcast Learning Advisors. Muras es un pionero en la introducción del microlearning en España y explica en detalle las ventajas y desventajas de esta metodología.

¿Tienes experiencia con el microlearning?¿Conoces personas que lo hayan utilizado para aprender idiomas? Si quieres hablar del tema no dudes ponerte en contacto a través de nuestra web o entrando en mi perfil de LinkedIn.

Learning by Doing: la metodología orientada a la acción

A lo largo de la historia se han desarrollado metodologías muy variadas en el ámbito de la enseñanza para facilitar el aprendizaje de las personas. El enfoque clásico ha sido el de las clases magistrales: el profesorado expone sus conocimientos y es el alumnado el que tiene que tomar nota, organizarse los temas como considere oportuno, memorizarlos sin más y luego ser capaz de repetirlos con toda la precisión que pueda el día del examen. Este sistema puede ser más o menos efectivo para superar una prueba puntual, pero la experiencia nos dice que, en la formación continua, no es ni mucho menos la mejor.

El principal problema que tiene este método es que raramente logra motivar a las personas, convertidas en poco más que un sujeto pasivo que se limita a escuchar al docente. Si hay suerte y el profesorado es bueno, puede funcionar, pero cuántas veces te habrás encontrado con expertos en su campo con habilidades nulas para la comunicación que se aburren a sí mismos a medida que hablan. Por ese motivo se intentan desarrollar nuevas estrategias para tratar de implicar más al alumnado y que se sienta partícipe del proceso. En este sentido surge el concepto de “Learning by doing”, es decir, “aprender haciendo”.

Aunque la idea ya tiene su tiempo (se le puede atribuir al filósofo y pedagogo estadounidense John Dewey, que la empezó a plantear hace ya más de un siglo) sigue considerándose plenamente vigente porque su eficacia está más que contrastada.

Hablamos de una metodología orientada a la acción, es decir, en la que la práctica, la actividad tangible, se impone a la teoría. Se trata de involucrarse en un contexto real y concreto en el que los conocimientos que se adquieren tienen una utilidad demostrable. Estamos basándonos en la premisa de que quien se lanza a aprender algo, por ejemplo, un idioma, lo hace por alguna razón concreta, por lo que obtener resultados es la motivación fundamental para ello.

En qué consiste y qué beneficios aporta el “learning by doing”

El punto de partida de este sistema es un concepto bastante sencillo: el del ensayo y error. Con la información que se le proporciona, la persona va haciendo pruebas hasta que, por sí misma (aunque guiada por el profesorado), es capaz de descubrir cuál es la manera adecuada de hacer las cosas en un contexto determinado. De esta manera percibirá que lo que le está contando realmente vale para algo, se sentirá satisfecha consigo mismo y le picará la curiosidad para continuar avanzando.

Así, además, se contribuye a reducir los efectos de lo que algunos teóricos de la educación llaman “curva del olvido”. De este fenómeno ya habló el psicólogo alemán Hermann Ebinghaus a finales del siglo XIX; el investigador hizo cálculos sobre el tiempo que tardan los datos aprendidos en desaparecer de la memoria y llegó a la conclusión de que, entre otros factores (incluyendo el estrés o el nivel de sueño), el más importante es el tipo de información de la que se trate y la forma en que esté representada.

Si se trata de material sin sentido aparente o muy abstracto, la pendiente será muy pronunciada, lo que significa que lo retendremos poco tiempo. Sin embargo, aplicando los conocimientos adquiridos al mundo real se consigue que se transformen en algo más concreto, que la mente tenderá a retener ante la perspectiva de seguir necesitándolo en el futuro.

Este modelo de aprendizaje, eminentemente participativo, tiene también otras ventajas de tipo más social. Al dar a tu equipo la capacidad de tomar sus propias decisiones para resolver tareas con los conocimientos que ha adquirido, fomentas el liderazgo, el crecimiento personal y la innovación. Además, suele desarrollarse como una forma de trabajo en equipo, lo que ayuda a que haya más compañerismo en el entorno.

Cómo funciona el “learning by doing”
La estructura de la adquisición de conocimiento mediante “learning by doing” consiste habitualmente en plantear acciones que las personas participantes deben completar de forma grupal; una vez realizadas, se analizan los resultados obtenidos para determinar su eficacia y su impacto, de manera que se extraen conclusiones aplicables en ocasiones futuras. Suele seguirse un orden constante:

  • Presentación del problema.
  • Desarrollo de ideas individuales.
  • Puesta en común en grupo.
  • Debate para valorar estas ideas.
  • Decidir entre todos cuál podría funcionar.
  • Aplicación práctica.

Las claves, por tanto, están en la reflexión conjunta de las participantes y el profesorado, que permite desarrollar nuevas ideas, y en la experimentación para pasarlas al mundo real. La labor del profesorado, más que inculcar contenidos, es orientar y guiar para que cada participante en la dinámica desarrolle sus propias habilidades y aptitudes.

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La metodología del “learning by doing”, por sus características, puede utilizarse en ámbitos educativos variados: tanto en entornos académicos más formales (escuelas, universidades, etcétera) como en empresas que busquen mejorar las competencias profesionales de su equipo. Conocimientos de todo tipo pueden transmitirse con solvencia enseñándolos de esta manera.

En cualquier caso, es un sistema recomendable para estructuras corporativas que pretendan alejarse del modelo jerárquico piramidal tradicional y apuesten por la innovación buscando una metodología de trabajo más horizontal, basada en patrones de creatividad y desarrollo intento de talento. Se debe recordar que el proceso implica colaborar en equipo y desarrollar en común soluciones a los problemas, por lo que el compañerismo y la solidaridad se convierten en valores primordiales, mucho más que la obediencia ciega.

En definitiva, una formación de tipo “learning by doing”, como la que utilizamos en Ziggurat para enseñar idiomas a nivel profesional, no solo constituye un cambio significativo con respecto a otros métodos más usados  y que, en ocasiones, el alumnado rechaza por tediosos. Y es que el «learning by doing» garantiza más eficacia y un rendimiento real con resultados medibles y comprobables desde el primer momento.