Formación continua: qué es y tendencias para aplicarla en tu empresa

23/06/2023
Formación en empresas

Introducción

¿Te acuerdas del primer día que fuiste a la escuela? En mi caso tenía 4 años y mi madre me cuenta que lo pasé bien, pero al día siguiente, cuando me despertó por la mañana con un “Venga, que tenemos que ir al cole” le pregunté “¿Otra vez?” Por suerte para mi madre no opuse resistencia y a partir de ahí pasé 17 años seguidos de aula en aula.

A diferencia de la generación de mis abuelos o mis padres, en la que era frecuente formarse durante un corto período de tiempo y después trabajar en una o dos empresas durante su vida laboral, desde mi infancia escuché que era vital no dejar de aprender nunca. Profesores y profesoras me hablaron de la importancia de la formación continua, del long life learning, ese anglicismo que se ha colado en nuestro vocabulario y del que se habla más que nunca, sobre todo en el entorno profesional.

 

Formación continua, ¿qué es?

Si te preguntas qué es la formación continua, sigue leyendo este artículo. El concepto de formación continua no es algo nuevo, sino que se acuñó hace siglos. 

Néstor Fernández Sánchez profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México menciona en su breve artículo “Surgimiento y evolución de la educación continua” (1999) que “el concepto de educación continua, considerada como actualización profesional, surge en el siglo XVII, centurias después que los clérigos (…) instauraron en el siglo XI las primeras instituciones de educación superior para formar personal especializado con grado académico.”

A la formación continua, también se la conoce como educación continua o aprendizaje permanente, y describe el proceso de adquirir nuevos conocimientos, habilidades y competencias a lo largo de la vida laboral. Su objetivo es mantener a las personas actualizadas en un campo profesional específico para que se adapten con agilidad a los constantes cambios del mercado y del entorno.

Seguro que tú, o personas de tu equipo, habéis accedido a esta formación continua a través de cursos y talleres presenciales u online o asistiendo a conferencias y programas de mentoría impartidos por instituciones académicas, empresas, plataformas con contenidos online o por otros proveedores de formación.

Actualmente en muchos países, y concretamente en España, se fomenta la formación continua para mejorar la competitividad empresarial. Marta Rahona López, actual profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, en su estudio de 2009 “La formación continua en España: evolución y retos de futuro” de 2009 dice:

“Desde un enfoque microeconómico, la formación continua permite la actualización de los conocimientos y competencias de los trabajadores, favorece la consolidación de la inserción laboral de los jóvenes, fomenta la reducción del paro (…) e impulsa la prolongación de la vida activa de los trabajadores de más edad, incluso promueve la reducción de la pobreza al mejorar las habilidades de ciertos grupos de población”.

Han pasado 14 años desde entonces y a pesar de las bondades de la formación continua, sufrimos una crisis de empleo especialmente entre las personas jóvenes y las de mayor edad. Y aunque es indudable que en el entorno global y tecnológico en que vivimos es necesario no perder la curiosidad y mantener el hábito de aprender para mejorar nuestra empleabilidad, debemos analizar qué está fallando y qué podemos hacer para que las personas no dejen de aprender.

Entonces, si aprender es la manera de que personas y organizaciones se desarrollen, el plan de formación continua debe ser de calidad y adaptado a las necesidades de los puestos de trabajo y a los cambiantes mercados. Adquirir conocimientos técnicos, fomentar el pensamiento crítico, desarrollar las soft skills y aprender idiomas pueden ayudarnos a desempeñar trabajos, que incluso todavía no existen. 

Si quieres saber más sobre formación continuada y sobre ayudas económicas para empresas, te interesa saber que FORCEM (la Fundación para la Formación continua) se creó en 1993 y es la antecesora de FUNDAE (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo), un organismo que ofrece un sistema de ayudas y financiación para que las empresas ubicadas en España ofrezcan formación continua. En los enlaces encontrarás más información. 

 

Importancia formación continua

¿Por qué es importante la formación continua de idiomas en tu empresa? 

Si eres responsable de formación o trabajas en el departamento de personas, talento o cultura, tengo buenas noticias para ti: la formación de idiomas es una magnífica inversión para tus equipos.  A continuación, te explicamos la importancia de la formación continua:

  • Comunicación efectiva: En un entorno global, la formación continua de idiomas permitirá a las personas de tu organización que se comuniquen eficazmente con todos los grupos de interés (stakeholders) en todo el mundo. Hablar en el idioma local, o en una lingua franca común a todos ellos, evitará malentendidos y promoverá la colaboración.

 

  • Internacionalización: si cuentas con empleados o empleadas que hablen idiomas será clave para tener presencia en mercados internacionales. La formación de idiomas os permitirá establecer relaciones sólidas fuera de vuestras fronteras y aprovechar oportunidades de negocio. Además, aprender idiomas permite conocer mejor las culturas o territorios donde se hablan y por tanto facilitará a tus equipos avivar la actividad comercial y la expansión mundial, ampliando mercados o adaptándose mejor a ellos.

 

  • Mejora de la colaboración interna: si en tu organización trabajáis con equipos multiculturales o con filiales en otros países, los idiomas fomentarán la colaboración interna. Que las personas se comuniquen en diferentes lenguas, hará que se eliminen barreras lingüísticas y se fortalezcan los vínculos entre ellas. Con una mayor eficiencia, coordinación y cohesión del equipo, tienes muchos números para conseguir el éxito empresarial que buscas (buenos resultados económicos y el bienestar de las personas).

 

  • Desarrollo profesional de los empleados: con independencia del sector en que estés, la formación continua de idiomas contribuirá al desarrollo profesional de las personas de tu organización. Si les ofreces idiomas podrán adquirir habilidades lingüísticas, que aumentarán su empleabilidad y sus perspectivas de carrera. Además, la capacitación en idiomas os permitirá ofrecer oportunidades dentro de la misma empresa a personas interesadas en roles internacionales.

 

  • Ventaja competitiva: La formación continua de idiomas puede mejorar la competitividad de una empresa como la tuya, porque incrementará la relación con vuestros clientes internacionales, empatizando más con ellos y entendiendo sus necesidades y expectativas. Con ello conseguiréis fidelizar a los clientes y obtener mayores índices de satisfacción.

 

  • Atracción y fidelización de talento: ofrecer clases de idiomas puede ser un beneficio importante para vuestros empleados actuales y futuras candidaturas. Los profesionales agradecen las oportunidades de desarrollo y crecimiento en su puesto de trabajo, y la posibilidad de aprender idiomas se valora mucho en la actualidad. Si ofreces planes de formación continua de idiomas manifiestas la voluntad de crecer, haciendo crecer a vuestra gente, con lo que aumentará su compromiso.

 

Tendencias actuales en la formación contínua en las empresas

Quizá ya tengas experiencia implementando programas de idiomas en tu organización, y es posible que lo que más valores sean las soluciones flexibles y personalizadas que se adapten a las necesidades de tus equipos.  Aquí tienes algunas de las tendencias actuales:

  • Clases virtuales con enfoque comunicativo para practicar habilidades profesionales: antes de la pandemia las clases presenciales in-company para empresas eran muy habituales. A partir del 2020, la formación de idiomas presencial ha sido sustituida en gran parte por las clases virtuales síncronas (vía Zoom, Teams u otras plataformas). Pueden ser de interés en tu empresa si valoráis dominar la conversación, queréis impactar con buenas presentaciones virtuales (comerciales, técnicas, para inversores, sobre planes de negocio, …), debéis comunicaros por correo electrónico, negociar con clientes o proveedores y en general mejorar el desempeño de tareas laborales específicas. Las clases virtuales (igual que las presenciales) tienen la ventaja de que se pueden personalizar y adaptar a cualquier necesidad. Además, el profesorado es estable y puede hacer un seguimiento de cada persona porque conoce bien sus puntos fuertes y sus áreas de mejora. 

 

  • Aplicaciones móviles y plataformas digitales: El aprendizaje online se ha hecho más popular en los últimos años, especialmente desde la pandemia, por la flexibilidad que ofrece. Si las personas te piden libertad para ir aprendiendo a su ritmo, las plataformas digitales y aplicaciones móviles pueden ser una solución para tu organización, al menos para algunos colectivos. Actualmente hay muchas soluciones online: cursos con y sin tutorías o plataformas con muchos recursos donde a veces también se puede practicar la conversación. En estos casos las personas deben tener la fuerza de voluntad de agendar momentos para practicar, y poner foco para elegir entre todas las posibilidades que brindan. A veces pasa como cuando estás delante de Netflix: acabas sin ver nada porque te pones a navegar entre las opciones que te proponen y se te han hecho las tantas.

 

  • Microlearning: está orientado a ofrecer contenidos breves que pueden consumirse con rapidez. Si necesitas que algunos de tus equipos aprendan conceptos específicos en poco tiempo, hay gran variedad de videos o apps que permiten aprender de manera efectiva. Comprueba que los contenidos (podcasts, videotutoriales, juegos o breves lecciones online) sean compatibles con dispositivos móviles para que estén siempre accesibles. Puede ser un buen complemento a otras soluciones pedagógicas.

 

  • Learning by doing e inmersiones: las inmersiones en el extranjero o los cursos intensivos pueden ser otras opciones a tener en cuenta. Salir unos días al extranjero puede ayudar a dar un salto con el idioma, a conocer mejor otra cultura y a vivir situaciones reales. Si no es posible implementar este tipo de programas, se pueden organizar intensivos para practicar role plays, pronunciación, presentaciones, negociación y otras habilidades comunicativas. Incluso se pueden impartir clases semanales durante todo el año incidiendo en temas muy específicos relacionados directamente con el puesto de trabajo. En este caso las clases presenciales o virtuales síncronas funcionan muy bien.

 

En resumen, no existe la solución perfecta, sino que debes tener claro cuál es el objetivo u objetivos que perseguís (estrategia de negocio y/o beneficio social para atraer y fidelizar talento), y elegir aquellas opciones que mejor encajen con los diferentes colectivos. Quizá por ello, no siempre te será posible trabajar con un solo proveedor.

 

Conclusiones sobre la formación contínua

En los primeros años de nuestras vidas, la familia y las personas que nos rodean deberían ser una fuente de inspiración para descubrir que el aprendizaje es un proceso del que podemos disfrutar. 

Más tarde la escuela y otras instituciones académicas deberían enseñarnos a aprender y a estimular la curiosidad. Y aunque no siempre es así, y no todas las personas han tenido ese privilegio, nunca es tarde para formarse y aprender. 

Las empresas juegan un rol social importante en cuanto al aprendizaje continuo y si eres responsable de la formación en el departamento de personas o cultura, puedes jugar un papel clave para incentivar el aprendizaje de tus equipos y hacerles cómplices de su crecimiento.

Encontrarás contenido interesante en el blog de Harold Jarche, un prestigioso estudioso sobre el aprendizaje en el lugar de trabajo que nos recuerda que “Work is learning. Learning is the work.”

¡No dejemos de trabajar para aprender idiomas, ni de aprender idiomas para seguir trabajando! 

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