Impulsa el aprendizaje de idiomas en tu empresa gracias al benchmarking

16/10/2020
Aprender idiomas, Idiomas para empresas

El principio es la parte más importante del trabajo

Muchas organizaciones gastan miles de euros cada año en algún tipo de formación interna de idiomas. Sin embargo, si haces estas tres preguntas a la persona responsable de la formación, habitualmente no será capaz de contestar de manera clara:

  1. ¿Cuál es el nivel objetivo del idioma para las personas que participan en la formación dentro de tu empresa?
  2. Suponiendo que estas personas ofrezcan cooperación plena, ¿cuánto tardarán en alcanzar este nivel objetivo?
  3. ¿Qué progreso esperas/necesitas que alcancen durante cada curso académico (de septiembre a julio)?

Y, es probable que la mayoría responda NO a estas otras cuestiones:

  1. ¿Hay requisitos de progreso mínimo para poder continuar con la formación?
  2. ¿Hay incentivos por alcanzar objetivos lingüísticos anuales o generales?

Es fascinante comprobar cuánto tiempo y dinero se puede ahorrar si se contesta adecuadamente a estas preguntas y si se hace una planificación antes de empezar un proyecto de formación lingüística.

Si quieres resultados espectaculares, es imprescindible que planifiques antes de que la formación empiece (e incluso antes de que empieces a buscar un proveedor de formación). Y, ya que no puedes llegar a ningún sitio mientras no tengas un destino, la primera parte del proceso es decidir a dónde quieres ir.

«Saber a dónde vas es el primer paso para llegar allí»
— Ken Blanchard —

 

¿Beneficio social o estratégico?
Cuando hablamos con empresas, una de las primeras cosas que les preguntamos es dónde se ubican en el siguiente espectro con respecto a la formación de idiomas dentro de su compañía.

Captura de pantalla 2020-10-15 a las 9.24.33

Tenemos clientes que ofrecen formación de idiomas como beneficio social para prácticamente todo su equipo y otros que sólo la proporcionan a personas concretas que necesitan un idioma extranjero para desempeñar su trabajo (es decir, por motivos estratégicos). Tenemos todo tipo de clientes que caen en cualquier lugar entre estos dos extremos.

Sin importar en qué lugar del mencionado espectro social-estratégico se ubique tu organización, las personas de tu equipo deben sentirse comprometidas con el aprendizaje, porque si no, la formación será un fracaso (y el retorno de la inversión será escaso); el objetivo debería ser que las personas aprendan lo máximo posible, lo que les dará gran satisfacción.


Objetivos lingüísticos y benchmarking
Si eres la persona responsable de organizar un programa de aprendizaje de idiomas en tu organización, una vez decidas quién tendrá el privilegio de recibir esta formación, deberás decidir cuál es el nivel objetivo del idioma para cada persona.

Este nivel objetivo variará en cada sector, en cada compañía, en cada departamento y en cada persona de tu equipo; pero, en general, el nivel mínimo que se necesita para empezar a sentirse cómodo trabajando en un idioma extranjero es el B2+ (Upper-Interme). En inglés es el equivalente al  First Certificate.

niveles-ziggurat-1

Si hay personas que estén muy cerca del nivel B2+, o ya en él o incluso por encima, recomiendo que cada persona decida su objetivo de nivel basándose en sus necesidades y preferencias personales y profesionales; incluso si la formación de idiomas se considera un beneficio social debería haber un objetivo claro de nivel lingüístico.

En función de las responsabilidades que tenga una persona, puede que necesite un nivel más alto (por ejemplo, C1-Advanced, o incluso C2-Proficiency), pero el B2+ es, en general, un criterio comparativo aceptable.

El nivel objetivo lo puedes negociar con cada persona de tu equipo. Para determinar qué nivel de idioma necesita (o quiere), recomiendo utilizar el sistema de enunciados “puedo hacer” del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER, o CEFR por sus siglas en inglés).

Por ejemplo, esta es una muestra de enunciado “puedo-hacer” de lo que una persona que estudia un idioma extranjero de nivel B2 (medio-alto) puede hacer en el área de la escritura.

Expresión escrita (B2)

«Soy capaz de escribir textos claros y detallados sobre una amplia serie de temas relacionados con mis intereses. Puedo escribir redacciones o informes transmitiendo información o proponiendo motivos que apoyen o refuten un punto de vista concreto. Sé escribir cartas que destacan la importancia que le doy a determinados hechos y experiencias».

También hay enunciados “puedo-hacer” para la expresión e interacción oral, comprensión auditiva y de lectura. Puedes ver la lista completa de enunciados en español aquí. Y en otros idiomas en este enlace.

Crea tus niveles lingüísticos objetivo: si quieres crear el nivel lingüístico objetivo en tu empresa, o si necesitas información sobre cualquier otro aspecto del benchmarking en la formación de idiomas, estaré encantado de mantener una reunión virtual gratuita de 15 a 30 minutos.


Definir el punto de partida
Una vez sepas quiénes van a hacer la formación lingüística y cuáles son sus objetivos, ahora necesitas confirmar el punto de partida; es decir, cuál es el nivel actual de las personas. Si no tienes esta información, será necesario hacer un test para determinar su nivel aproximado. Para el idioma inglés puedes usar la prueba de nivel gratuita que ofrecemos en nuestra página.

No hace falta que el nivel actual general de cada persona sea exacto, y tampoco necesitas saber los niveles para cada competencia (lectura, escritura, comprensión auditiva, expresión oral, gramática y pronunciación). Pero el nivel debería ser aproximado, porque se utiliza para calcular el tiempo aproximado que cada persona necesitará para alcanzar su nivel objetivo.

Cronología aproximada para objetivos
Una vez sepas dónde está una persona con respecto al nivel y adónde quiere llegar, podrás calcular aproximadamente cuántas horas, meses o años necesitará para alcanzar su objetivo de nivel. Puedes orientarte con esta tabla, basada en una investigación académica del Instituto de Servicios Extranjeros (FSI) de Estados Unidos.

niveles-ziggurat

Esta tabla es válida de inglés a español u otras lenguas románicas, y viceversa. Las horas que se necesiten para otros idiomas pueden variar. Por ejemplo, para alemán o chino hará falta más tiempo.

Si una persona tiene ahora mismo el nivel A2- y quiere progresar un nivel completo, hasta B1-, necesitará aproximadamente 155 horas de instrucción o contacto: 55 horas para llegar de A2- a A2+ y otras 100 horas para avanzar de A2+ a B1-. Si una persona con nivel A2- hace unas 70 horas de clases dentro de la empresa, le llevará aproximadamente 2,4 cursos académicos para alcanzar el nivel B1-.

  • A2- B1- :155 horas de clase (o unos 2,4 cursos de 70 horas de clase por año).

Un detalle muy importante es que el alumnado puede acelerar en gran medida su ritmo aumentando su contacto con la lengua entre clases. Por ejemplo, si este mismo persona practicara con el idioma 30 minutos cada día, reduciría el tiempo necesario para alcanzar el nivel B1- en algo más de un curso académico. ¡Con solamente media hora al día, reduce el tiempo para alcanzar su objetivo a la mitad!

  • A2- B1- 155 horas de clase más 30 minutos de práctica diaria (unos 1,3 cursos académicos)

Y si esta misma persona practicara por su cuenta una hora cada día, ¡alcanzaría su objetivo en menos de un año!

  • A2- B1- 155 horas de clase más 60 minutos de práctica diaria (unos 0,8 cursos académicos)

Banner-calculator-ziggurat

Como ves, el estudio individual es muy eficaz. Idealmente, tu equipo debería trabajar con regularidad entre clases. Si quieres profundizar más en este tema, consulta el artículo Cuánto tiempo se tarda en aprender inglés.

También puedes usar el Language Calculator de Ziggurat en nuestra web para comprobar cómo la asistencia a clase y el contacto fuera de las aulas afectan notablemente al progreso a la hora de aprender un idioma extranjero.

El plan general y retos anuales
Cuando las personas tienen objetivos claros es más probable que logren avanzar. Es importante hablar con ellas sobre sus objetivos generales, y para cada curso académico (de septiembre a julio) también deberían fijarse un objetivo o reto anual.

Recomendamos que las personas se comprometan al menos a un incremento de medio nivel por curso. Algunas podrán atreverse a ir a por un nivel entero o más, lo que significará trabajar más entre clases y tomar más control del proceso de aprendizaje.

La siguiente tabla plantea tres modelos de alumnado. Asumimos que se dará clase durante más o menos el 70 % de los doce meses del año, es decir, unos 8,4 meses, y que cada persona tendrá 90 minutos de clase cada semana, ya sea de forma presencial, virtual o telefónica.

ejemplo1

Suponiendo que la asistencia es del 100% y el equivalente al 50% del tiempo de clase dedicado a práctica fuera de clase.

Observa que todas necesitan cinco años o más para alcanzar su objetivo si sólo asiste a una clase de 90 minutos a la semana y trabaja por su cuenta el tiempo equivalente al 50% de la clase entre cada lección. (Por ejemplo, si las clases son de 90 minutos a la semana, el 50 % del tiempo equivalente sería hacer 45 minutos de “deberes” cada semana entre clases).

Sin embargo, si el alumnado duplicara el tiempo de práctica en casa (es decir, 3 horas de estudio individual por semana, o unos 25 minutos al día), el tiempo para alcanzar el objetivo de nivel caería a casi a la mitad:

ejemplo2

Suponiendo asistencia del 100% y el equivalente al 200% del tiempo de clase dedicado a práctica fuera de clase.

Debo insistir en la importancia de la cooperación en el proceso de aprendizaje. Si una persona realmente quiere aprender, han de colaborar dedicando tiempo todos los días, o casi todos.

El reto anual

Para el reto anual (en este caso el curso académico 2020-2021), dos de las hipotéticas personas (Jorge y Alba) intentarán un aumento de medio nivel, y Lucía intentará incrementar un nivel entero.

ejemplo3

Observa que, para que Lucía pase de A1+ a A2+ (un nivel entero), necesita trabajar cinco horas semanales entre clases, es decir, unos 43 minutos diarios. Alba, que solo pretende un aumento de medio nivel, tendrá que dedicar cuatro horas semanales fuera de clase para lograrlo, es decir, unos 35 minutos diarios. Cuanto más alto sea el nivel, más horas se necesitan para incrementarlo. Por eso, Jorge puede alcanzar una subida de medio nivel con solamente 1,5 horas de estudio individual por semana (compáralo con las 4 horas de Alba), ya que subir un nivel es más rápido cuando se está en los niveles más bajos.

thisisengineering-raeng-h6gCRTCxM7o-unsplash

Ofrece incentivos y ayudas a tu equipo

Recomiendo ofrecer incentivos a aquellas personas que alcancen su nivel objetivo del idioma que están estudiando. Puede ser en forma de bonificación económica, un par de días libres o algún regalo simbólico (por ejemplo, una agenda Moleskine). Lo importante es reconocer el éxito surgido a partir del esfuerzo, para enviar el mensaje de que la formación de idiomas dentro de la organización es importante.

Establecer este plan de benchmarking no lleva demasiado tiempo, pero puede significar la diferencia entre un programa de formación lingüística exitoso y uno fracasado.

No tienes nada que perder si implementas un plan de benchmarking como el que he propuesto en este artículo; y si necesitas ayuda a la hora de ponerlo en marcha, no dudes en concertar una cita conmigo.

FacebookTwitterPinterestLinkedIn